martes, mayo 17, 2011

Opinio Juris

Las cooperativas al revés

Por
Rafael Rincón

La solidaridad es una obligación del Estado y de los particulares con quienes están en situación de debilidad manifiesta, es también un principio de la seguridad social, es un desarrollo de la dignidad humana y es un deber constitucional, el deber de colaboración.

Desde la ética solidaridad es hacer humanidad, es “encontrar al otro como sostén de mi fragilidad”.

Pero, bajo estos nobles principios en Colombia ha pelechado la corrupción, especialmente la de iniciativa privada que se apropia de lo público. Aquella corrupción que se considera de mejor pelambre y que incluso se oculta en la corrupción administrativa, y que, sin sonrojarse, demanda a las autoridades judiciales segundas oportunidades.

Saludcoop es otra prueba de que algunas cooperativas son el revés de la solidaridad. Cooperativa parece ser el antifaz de algunas bandas criminales, que se visten de oveja para tapar el leviatán. Son asociaciones para delinquir, así lo expresó el mismo General Naranjo, Director Nacional de la Policía, para referirse a algunas EPS que están asociadas con organizaciones delictivas.

A Saludcoop, intermediaria de los recursos públicos de la salud,  la acompañan muchas Cooperativas de Trabajo Asociado que se dedicaron a flexibilizar, a dañar el trabajo digno de todas las personas. Cooperativas dedicadas a esquilmar a los trabajadores, verdaderas chupasangres laborales.

A Saludcoop la acompañan las nefastas cooperativas de vigilancia y seguridad privada, las Convivir, implementadas desde Antioquia y terminaron convertidas en nefastos grupos paramilitares.

Pero, no solamente se ha dañado el instrumento de la solidaridad sino también la esencia misma. En la última década gubernamental se habla de solidaridad ciudadana cuando las personas aceptan jugosas sumas de dinero para denunciar a los criminales, se llegó a hablar de un millón de cooperantes de la seguridad. Un millón de solidarios por dinero. La perversión de la solidaridad desde el gobierno llegó hasta comprar la mutilación de una mano de un jefe guerrillero.

Las cooperativas al revés y la solidaridad al revés son el resultado de un proceso de corrupción que fue facilitado mediante la Ley 100 de 1993 y amparado por servidores públicos hospedados en la Casa de Nariño.

Medellín, 17 de mayo de 2011

No hay comentarios.: